Medicina estética
En el ámbito de la medicina estética, actuamos a partir de procedimientos médicos no invasivos para el paciente, en los que no resulta necesario recurrir a la cirugía.
Toxina botulínica
La toxina botulínica es una neurotoxina elaborada a partir de la bacteria Clostridium botulinum que, suministrándola a través de inyecciones, provoca la parálisis muscular sobre el músculo que nos interesa. Es decir, contribuye a disminuir la contracción de los músculos faciales de manera temporal, dando lugar a una piel tersa, de apariencia más joven y tonificada.
Partiendo de esta base, aprovechamos las propiedades de esta toxina para mejorar la apariencia estética del rostro de nuestros pacientes, corrigiendo arrugas u otros síntomas del envejecimiento.
Ácido hialurónico
Como componente natural y esencial de nuestras articulaciones, cartílagos y piel, el ácido hialurónico cuenta con una gran capacidad para atraer y retener moléculas de agua; factor que lo convierte en un elemento clave, a favor del buen funcionamiento de la piel.
Como especialistas en el ámbito de la medicina estética y rejuvenecimiento facial, también suministramos este tratamiento a través de la inyección de pequeñas dosis en el rostro, para prevenir y paliar los signos del envejecimiento.
Bioestimulación
La bioestimulación es un tratamiento estético que consiste en la regeneración de los tejidos de la piel para la obtención de un aspecto más terso y joven en el escote, cuello y rostro.
Nuestros especialistas se sirven de la mesoterapia de la inyección de bioestimuladores como la hidroxiapatita para provocar la activación de los fibroblastos (células que producen colágeno, elastina y ácido hialurónico), por lo que contribuyen a reforzar la resistencia, elasticidad y rejuvenecimiento del aspecto de la piel.